lunes, 17 de marzo de 2008

Breve y fuga


Un día estaba cenando con mi hermano y su enamorada, valga decir que es mi hermano menor y que su flaca le lleva 6 años, conversábamos de cosas insulsas, hasta que hice un comentario un tanto tonto y superficial, tan así que ni lo recuerdo, cuando ellos se quedaron mirando y dijeron (casi al unísono)

Deberías conocer a "L"

Y sucedió el siguiente diálogo:

Mateo: ¿Quién es "L"?
Flaca del hermano de Mateo: Es mi hermana menor
Mateo: ¿Cuántos años tiene?
FDHDM: 28
Mateo: ¿Es delgada?
(mi tipo son las flacas pues, que le voy a hacer)
FDHDM: Bueno, está adelgazando, pero no es gorda, ya?
Mateo: A ver su Hi5...


Y bueno, me lo mostraron y como que las fotos no le hacían mucho honor, era bonita sin duda, pero no se le apreciaba en todo su esplendor (esperaba mínimo una en bikini) así que la cosa quedó ahí, no se comentó más del tema hasta que un día que íbamos a almorzar en la casa - huerta de mi abuela en las afueras de Lima, mi hermano me dice:

Le he dicho a mi flaca que lleve a "L"

¿Y porqué? o ¿para qué? pregunté yo, por supuesto que en silencio, muy para mí, pues la respuesta era obvia "para que se conozcan pues". La advertencia me la hizo mi hermano justo cuando salíamos, así que no tuve tiempo de arreglarme adecuadamente, acudí a esta "cita" vestido como para un día de playa cualquiera, short y sandalias.

Luego se dió el momento, "L" era realmente bonita, un poquito subidita de peso para mi gusto, pero digamos que bastante aceptable. Busqué la primera ocasión para poder conversar a solas...

Mateo: ¿Y qué tal?
"L": Bien y ¿tú?
M: tranqui, ¿y ese periódico?
(tenía el Comercio del domingo en las manos)
"L": ¡Ah!, es que estoy buscando comprarme un carro
M: ¡Ah manya! paja


Y bueno, comenzó a darme una cátedra de mecánica automotriz mezclada con modelos, carburadores, motores, placas, osea era Ramón Ferreyros quien hablaba y no "L". Quise cambiarle el tema varias veces, pero ella volvía a Toyota Yaris, Honda Civic, Cherokee, hasta le dije:

- Bueno, te presto atención pese a que de autos no entiendo mucho...
- Pero no te preocupes, te explico...

Y siguió la perorata, felizmente el almuerzo me salvó. Luego del extraordinario arroz con pato de mi tía, la conversación fue en grupo, con mis hermanos, su novia y esposa respectivamente, y de temas banales, graciosos e informales. Como estábamos en el patio ambos ("L" y yo) teníamos lentes de sol puestos, así que no sé si ella intercambiaba miradas conmigo, pero sentí, que mientras caía la tarde, decaía mi ánimo hacia ella.

Hice un último intento de acercamiento, claro que sin mucho entusiasmo, pero fue en vano... Creo que también se desilusionó o habían magnificado (su hermana y el mío) mis pocas virtudes.

Lo peor de todo es que no pude sacarle ni el teléfono, ni su correo, y hasta ahora sigo esperando que me acepte como amigo en el Hi5.

Sigo espectante, ya no por "L", pero no sé, uno nunca sabe... o ¿si?

No hay comentarios: